La responsabilidad ante la adopción de una tortuga no debe tomarse a la ligera, todos los seres vivos tienen derechos y más aún al estar integrados en nuestra familia. Un derecho fundamental es la salud. Cualquier miembro de nuestra familia está expuesto a enfermar, nuestra tortuga no es la excepción, a continuación te daremos algunos consejos para identificar los signos de alerta y puedas reaccionar a tiempo llevando a tu tortuga al veterinario.
- Lo que más debes cuidar es su alimentación, ya se ha hablado al respecto en PetHoops, pero si tu tortuga no quiere comer o rechaza los alimentos a pesar de ser los adecuados, es un signo de alarma para llevarla al veterinario.
- Las tortugas no necesitan ningún tipo de vacunas, pero localiza a un veterinario especialista en reptiles para desparasitarla.
- Las especies de tierra son susceptibles a enfermar por exceso de humedad, se manifiesta en una infección respiratoria, acude al veterinario en cuanto lo sospeches.
- Ante una herida es necesario que la lleves a curación, si notas que tu tortuga tiene una herida es tu deber llevarla a que se le proporcione la atención necesaria y adecuada.
- La descalcificación es un problema muy recurrente, lo puedes identificar si su caparazón es blando o amarillento. Además si no come las porciones que rutinariamente ingería puede ser un síntoma, al igual que la poca actividad física.
Datos de médicos veterinarios, señalan que las principales causas de atención hacia las tortugas son derivadas de mala alimentación, malos manejos del hábitat o hibernación erradas. Son muy raros los casos en los que el problema es derivado de una infección o enfermedad. Pon mucha atención en su cuidado y disfruta de su compañía por siempre.
PH